me disponía ha hacerme la cena,...
en realidad solo era un jugo de naranja, y un te de limón.
cual sabor es tan satírico y amargo...
cuando de repente sentí que mi cuello flotaba, mis piernas no resistieron y caí al suelo,
No sentía alguna parte de mi cuerpo, como si jamas hubiera estado hay,
el cuerpo paresia no ser el mio, por mas que intentaba levantarme,
(y al pensar que necesitaba ayuda para hacerlo)
simplemente me quede hay, en realidad no tenia motivos para levantarme,
no tenia nada que hacer nomas que cenar, y eso podría esperar,
mi casa estaba sola, no había nadie, que incomodidad podía sentir?,
pensé que alguna razón abría para estar hay.
( el problema de los humanos es creer que hay una razón para todo)
Cuando deje de pensarlo, mire al techo,... todo era tan luminoso, tan distinto,
como puede cambiar una habitación en segundos con solo rodar la.
Era como si esa no fuese mi casa, en realidad parecía un palacio,
con esos tonos cálidos, y dorados.
El candelabro que cuelga de el comedor parecía una lampara gigante,
la cual pareciera no tener gravedad, fue en ese momento, en el cual mi cuerpo tampoco la tuvo,
era como si fuese un sueño vivido,
cuando yo dije: las personas cuerdas no pueden sentir esto.
por que lo mas coherente seria pensar,
que soy una chica que esta tirada en medio de la cocina, mirando un mundo que no existe,
pero solo fue un instante de mi vida, que llego sin previo aviso,
solo contemple lo que tenia al frente mio, mientras lo tenia enfrente mio,
desde ese momento, he pensado, que tenemos que vivir lentamente, para apreciar y observar
los pequeños detalles de la vida, que a veces no los vemos por ir tan rápido...
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